No puedo dormir. Las dudas se ciernen sobre mi mente. Trato de cerrar los ojos, pero en mi mente sigo viendo los fantasmas de la muerte que me acechan. Es imposible tranquilizarme. En la tormenta de dudas e inseguridades, no hallo un puerto en donde refugiarme, y encontrar la paz.
Si no fuera suficiente el martirio interno, de repente se oyen ruidos en la oscuridad. ¿De dónde vienen? ¿Qué los está provocando? ¿Sera acaso, que el segador de almas ha venido por su cosecha? El nerviosismo es muy grande. Siento la fragilidad de la vida y el milagro que es. Ese sentimiento es lo que alimenta mi miedo a perderla en este instante...
La presión es demasiada. Prendo las luces, y busco el origen del sonido. Mi corazón sigue palpitando, pero he decidido saber lo que causa ese ruido inquietante. Sigo escuchando. Esta adentro del ropero. Cuidadosamente, busco entre las ropas, y me encuentro a la pesadilla de esta noche. Una cucaracha que está caminando despreocupadamente por uno de mis sacos.
-¡Por esto me estaba desvelando! Y unos instantes después, la cucaracha conocía el poder de uno de mis zapatos.
-¡Demonios, el traje quedo todo embarrado! Y tanto que me costo comprarlo.
Recojo los restos del animal, y me dirijo algo triunfante a la cama. Ya no hay ruido, pero sigo pensando en la santidad de la vida y temiendo el instante en que me será arrebatada....
PD: Speed run de Metal Slug 4
lunes, 26 de febrero de 2007
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